Como suave cuenco
la poesía viene,
me arropa,
me abraza,
se queda muy cerca,
muy quieta y espera.
Me arrulla con palabras,
aromas, sonidos,
sensaciones y silencios.
Baja en puntillas
con alas de estrellas,
con lluvia de latidos,
con reflejos irisados
del infinito universo.
Anida en mi galaxia
finita, suave, sencilla.
Percibo la calma,
respiro hondo,
me entrego toda,
se ilumina mi noche,
se aliviana la carga.
Silenciosos
huyen en retirada
los fantasmas.
Viene, me abraza,
se queda muy cerca,
muy quieta y espera.
Como suave cuenco
de greda bien sobada,
besa mis manos
dejando mi piel
encantada.
Precioso poema Saricarmen! Te mece, te arropa, te sientes tan bien leyéndolo. Reconozco que la poesía nunca ha sido mi fuerte, nunca me ha llamado mucho la atención… Pero aquí estoy descubriendo cosas… Y tu poesía me ha hecho sentir abrazada durante unos instantes. Qué sensación tan bonita. Enhorabuena!!! Besos 😘
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¡Gracias, Ana! ¡Me alegra que los versos hayan podido traspasarte las mismas sensaciones! No sé exactamente qué maravilloso poder tienen los objetos elaborados con greda, pero siempre me emocionan, lo mismo que la poesía.
Besos.
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Pues es que sí amiga mía…..me he sentido arrullada y hasta me has llevado a los cuenco de la cocina de mi madre…. a las flaneras…no sé…. me has provocado….DEJARME ENCANTADA!!! Un beso
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Pues me alegro Winnie que te hayas arropado con tus recuerdos de infancia.
Besos.
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Excelente discurso poético expresado formalmente con la misma serenidad del contenido.
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¡Gracias por tus palabras y también por comentar!
Un abrazo.
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