Pasan

124Los invadidos oídos

sellan sus ventanas

el corazón late bajito,

por entre sus pestañas

escapan tañidos infinitos.

Me amigo del silencio,

mi boca no se abre. Seguir leyendo «Pasan»

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Súper Any, una araña renovada

Imagen relacionada¿Ah, que no saben lo que sucedió una vez? Pues, ahora mismo se los cuento.

Las arañas que habitaban entre los polvorientos maderos de la leñera estaban muy disgustadas; mucho más que lo habitual, y hasta parecía que se veían más negras que nunca. Desde hacía un tiempo alguien liberaba las presas atrapadas en sus telarañas, por lo que no habían podido alimentarse adecuadamente, ni menos descubrir al causante de tan desagradable situación.
La malhumorada araña Manuela convocó con urgencia a las integrantes de la comunidad. Todas llegaron mirándose con desconfianza, y muy molestas se ubicaron cuidando de no quedar muy cerca una de otra.
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Ese aroma dulzón

avellanobSiento que la poesía se arrastra bajo la densidad de esta cálida mañana bajo un revuelto techo formado de grises nubes desordenadas, de grandes rachas de viento pregonando la visita de la lluvia, ondeando como un grueso telón desplegado para opacar el día.

La poesía ha bajado los gigantes párpados del sol y la claridad en un tris se ha esfumado. Pero ella está ahí. Siempre presente. Se vuelve un voraz y ansioso zorzal, es una ágil lagartija curiosa escondiéndose entre unas ramas.

La poesía empuja al viento que sacude los árboles, forma una lluvia de hojas y semillas Seguir leyendo «Ese aroma dulzón»

Regalo

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Hace justo un año cuando la descubrí y me maravillé con su belleza. La ausencia de movimiento, su aparente abandono, eran un ruego silencioso para pasar desapercibida.

Sé que deseaba volverse invisible a los ojos curiosos que la pudiesen percibir. Para los míos, estaba en un lienzo natural, donde un eximio pintor había logrado atrapar la belleza de sus formas y colores. Seguir leyendo «Regalo»

Una singular amistad

Resultado de imagen para palote marrón claro

Había una vez un joven y esbelto palote marrón claro, que muy quieto e inmóvil parecía otra rama de la zarzamora donde vivía. Durante el día permanecía inmóvil, dormitando, mientras bullía la vida junto a él. Siempre se le oía decir lo mismo:

_Si fuese más pequeño… Si pudiese dormir de noche… Si tuviese alas… Si encontrara con quien conversar…

Era el menor de su familia y ellos nunca abandonaban ese lugar; en cambio él, al terminar cada día, luego de alimentarse,  sentía la imperiosa necesidad de salir. Seguir leyendo «Una singular amistad»

Verano, tiempo de cosechas

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Hace unos días he recorrido algunos kilómetros lejos de casa y ello ha servido para que mis ojos pasearan por sobre los amarillos campos de trigo recientemente cosechados, que refulgían a cada lado del camino recibiendo el abrasador calor del majestuoso sol estival.

Hubiese querido elevarme o viajar sobre las alas de algún ave poderosa para apreciar desde muy arriba las huellas que fueron dejando las enormes y ruidosas máquinas  que pasaron una y otra vez por las maduras explanadas extrayendo los preciados granos. Me imagino que me extasiaría ante los singulares recuadros, con millones de puntadas doradas formando caprichosos bordados. Y quizás si percibiría también, la silenciosa dicha de la pródiga y humilde tierra. Seguir leyendo «Verano, tiempo de cosechas»

Ratón Ton Ton

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En pleno verano y en medio de un gran campo de trigo ya cosechado, dormía plácidamente el despreocupado ratón Ton Ton. Su pancita subía y bajaba acompasadamente, mientras la brisa despeinaba sus bigotazos oscuros. Soñaba durmiendo entre unos leños junto a un gran fogón y a un calor exquisito.

De pronto, sintió que su rabo ardía. Abrió los ojos y una llama anaranjada chamuscaba el extremo de su cola. Seguir leyendo «Ratón Ton Ton»

Promesa

 

oruga

_¡Oh, me asustas!

_Lo siento, ¡discúlpame!, pero desde aquí puedo ver dónde están las lechugas. He mudado por última vez y necesito alimentarme muy bien.

_Está bien. Aguardaré con ansias tu regreso para admirar los hermosos dibujos y colores de tus alas. ¡Dime que volverás!

_¡Lo  prometo! Serás la primera flor que visitaré.