A tus alas
vigorosas y nuevas
estoy asida.
Con tu risa transparente
engalano
los pasos lentos
de cualquiera
de mis días.
A tu pequeño mundo
colmado de asombros
allego la rigidez
de la monotonía
y las horas se deslíen
espantando
penas viejas
como deshojando
blancas margaritas.
Eres viento
ahuyentando nubes
eres sol
besando hojas
recién nacidas
almohada tibia
rellena de esperanzas
brillante lucero
en mis hondas fisuras.
Me dejo llevar
en la dulce cadencia
de tus suaves alas
que nunca descansan
a ellas asida y contigo
la vida de nuevo
me canta.
Versos inspirados en Alma, mi nieta más pequeña.
Desde El Cielo 
Antes de terminar de leer, me di cuenta que eran para tu nieta. ¡Qué belleza! Ese amor debe ser muy especial, único… «Y contigo la la vida de nuevo me canta» Precioso.
Un gran abrazo!
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Son tres mis nietos; todos muy diferentes y ella es muy especial.
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Bonitoooo
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¡Muchas gracias!
¡Un abrazo!
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De nada
Me ha encantado
😘
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Que hermosas palabras y que orgullosa estás de Alma.
Un abrazo
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Algún día podrá leer mis versos…por ahora me derrite cuando me nombra y me llama. Ya llegarás a vivir esos momentos, Carlos, y te acordarás de mí.
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Y ella también estará orgullosa de tí. Puedo entender tus palabras recordando el cariño que mi padre mostraba siempre hacia mis hijos. Gracias por hacérmelo recordar.
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Jajaja. Se te cae la baba de solo pensar en ella, así que cuando la cojas debes de ser un río. 😉
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¡No te rías, que cuando te toque desde acá te mandaré un babero y tu cámara tendrá enfoques y memoria sólo para él o ella!
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Jajaja. Seguro que tienes razón, pero de momento déjame que me ría ya me tocara llorar (de alegría). 🙂
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Ya me tocará reír cuando tus bonsai y artesanías sucumban ante la curiosidad de unas pequeñas manitas…
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Jajaja. Eso es mala leche. 😉 Esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo. 🙂
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😀😀😀😀😀😀
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Qué bonito, Sari!! Los niños hacen que los abuelos vuelvan a ser jóvenes, los llenan de una energía nueva. Eso es lo que me ha transmitido tu poema. Un abrazo!!
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Justamente, Mayte. Hay días en que no le encuentro mucho sentido a mi vida, pero ella me llena de energía.
¡Abrazos!
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Las nuevas novísimas generaciones despertando esos sentimientos tan puros.
¡A disfrutar de los nietos! (A mi por suerte todavía no me toca) 😀
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La mayoría de ustedes son muy jóvenes y bien podrían ser mis hijos. No hay modo de saltarse etapas. ¡A vivir cada cual su momento!
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Pero como dice la canción (yo siempre con la música): «Joven ha de ser quién lo quiera ser».
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¡Es verdad, Littlecat!
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Me ha parecido precioso, llenos de imágenes muy bellas, llenas de ternura.
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¡Gracias, Eva! Los niños son pura ternura y nos la contagian.
¡Un abrazo!
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Qué ternura de poema. Versos llenos de amor.
Que tengas una bella noche Sari.
Lindo leerte.
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¡Gracias, Patricia! Que también tengas una bella noche. Supongo que así son las mías, porque luego de cerrar los ojos, no sé del mundo, a no ser que un desatinado temblor me la interrumpa.
¡Abrazos!
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Es precioso!! Y claro cuando he leído la dedicatoria, me he dado cuenta. Cuando escribes pensando en Alma, lo haces desde el amor más puro e incondicional, y eso, se transmite en tus palabras. Precioso poema, SariCarmen. Una abrazo fuerte y calentito (con manta incluída jajajaja) 🙂
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¡Bienvenido tu abrazo calentito, Lidia! Apenas tuvimos 5 grados esta mañana; pero ya ha despejado y podremos disfrutar del sol, que tan esquivo ha estado.
Es verdad lo que dices sobre Alma, me insufla vida y lo agradezco.
¡Un abrazo luminoso en medio del intenso verdor del paisaje!
¡Besos!
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Comparto esos sentimientos, Sari: he disfrutado muchísimo de mis hijos y, ahora, con mis nietos, quizás porque la edad elimina algunas obligaciones, disfruto de cada minuto que paso con ellos de una forma más sosegada…
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Justamente, Carmen; el poder disfrutarlos sin ninguna presión, nos permite saborearlos de una manera distinta al tiempo en que criamos los hijos. Amo a mis tres nietos por igual, pero la más pequeña se ha convertido en mi «turrón de amor». Me encanta saber que también experimentas los mismos sentimientos.
¡Un gran abrazo!
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De aquí un rato voy a hacer de canguro de mis nietos. La verdad es que hay que vivirlo para poderlo contar. Lo pasamos genial con ellos, y cada día nos sorprenden con su pequeño mundo.
Besos.
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¡Felizmente los años nos vuelven a la niñez y nada cuesta zambullirnos en sus pequeños y sorprendentes mundos! ¡Qué bien que los tienes ahí, tan cerca!
¡¡Un abrazo!
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Casi siempre te comento con mis cosas, pero el me gusta siempre va al lado.
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Lo sé, y lo agradezco, amiga.
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¡Qué bonitooooo Sara!
Me encanta.
Un abrazo
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¡Me alegra mucho! ¡Gracias Marisa!
¡Un fuerte abrazo!
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Poderoso ese cantar de la vida! 😊😘😘
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Es el poder de la eterna primavera que vive y saboreamos en cada niño, Note.
¡Un abrazo grande!
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