Cada tarde, a la misma hora, el bosque enmudecía. Ansiosos los árboles convertían sus hojas en verdes oídos, atentos al leve roce de sus pisadas. Luego, al verla, sonreían sintiendo la presión de sus abrazos. Más tarde, ya relajada, la señora abría un libro sobre su regazo y leía. En su voz los versos subían, bajaban, rodaban, danzaban, se adherían a las ramas. En el bosque enmudecido la poesía, el sentimiento y la emoción, reinaban.
Esta es mi participación del mes de marzo en el Reto 5 líneas del blog de adellabrac
Palabras a incluir: señora, leve y árboles.
Desde El Cielo 
Esa señora sin duda eres tú, muy bonito como siempre, besos!!
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¡Ja,ja,ja! Me haces reír Katherine!
¡Es sólo ficción! ¿Te imaginas que voy al bosque y me sale el león?
¡Un fuerte abrazo!
😘😘😘
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Jajaja me imagino que sales al bosque y hasta los árboles se ponen felices de escucharte. Besos
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Hermosos versos si son capaces de enmudecer el bosque con la complicidad de los árboles. Precioso Sara. Un abrazo.
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¡Gracias, amigo! La poesía nacida desde el alma, siempre regalará paz.
¡Un gran abrazo!
😃☺️☺️
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Una escena muy relajante, un bosque con los rayos de sol asomándose entre las ramas, un libro y la paz del silencio de la naturaleza.
Ahí los versos deben sonar a música celestial.
Un fuerte abrazo, Sari.
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Has descrito el lugar y el momento, tal cual lo imaginé, Estrella. Es el lugar ideal para ser visitado y habitado por versos; una estupenda escenografía natural.
¡Un gran, afectuoso y fuerte abrazo!
😘😘😘😘😘
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Que rico relato!, si que se antoja estar en el bosque, con toda esa tranquilidad para leer un buen libro! Un beso enorme Sari.
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Sí, lo experimenté hace tiempo en un bosque precordillerano, con abundancia de hualles, arrayanes, coigües, mañíos, canelos y otros. Verdaderamente provoca placer leer ahí, pues los sonidos naturales son agradable marco y compañía para cualquier lectura. Por ahora, aprovechando los días de verano he pasado agradables momentos leyendo a la sombra de los árboles que tengo mas cercanos.¡Gracias por leerme, Q.Ki!
¡Un gran abrazo!😄😊😊
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Me imagino uno de esos bosques maravillosos del sur de Chile. Un abrazo, Sari!!
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Están esperándote, Mayte, junto con tu hijo. ¡Ojalá pudieras alguna vez volver por estos lados y con él! Mientras tanto, acuna la esperanza y mantenla viva.
¡Un fuerte abrazo! 😆😆😘😘
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Tengo que volver a Chile algún día para que mi niño conozca el lugar donde nació. Un abrazo fuerte!!
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Absolutamente de acuerdo!!
😀😀😀
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¡Que delicia de lectura! Si hasta pude imaginarme en ese bosque y sentir la brisa en mi rostro. Por cierto, hace poco fui a una plaza y había un señor abrazando un árbol. No voy a negar que me resultó un poco extraño, pero bueno, será cuestión de probar… jajaja. Quizás me resulte muy relajante. Un saludo grande! =)
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¡Gracias, Daniela! No sé por qué me olvido de abrazar los árboles que tengo cerca; sin embargo, cuando llego a ir a otro lugar , ´si me acuerdo.¨Dicen que sirve para conectarnos con su energía y, por tanto, debiera hacernos sentir mejor. Creo que cada cual lo vivirá o interpretará a su manera. ¡Sólo tienes que probar!
¡Un abrazo grande!
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¡Veo que vuelves dispuesta a hacernos soñar! Me encantan los bosques animados y con alma, tan característicos también de mi tierra gallega. Un beso, sari.
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La naturaleza es pura y mágica en todas partes y hasta los paisajes más desolados tienen belleza. Sólo hay que detenerse a observar para encontrar lo especial.
Creo que imprimiré un mapa político de España para ubicar sus regiones y marcar ahí los puntos dónde están ubicados cada uno de ustedes. Supongo que son gallegos los habitantes de Galicia, ¿no?
¡Besos también para ti, Dis!
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