Comparto tu poesía de pueblo rural y pequeño
de calles silenciosas con casas de madera tibia
de serenos rostros tras las nubosas ventanas
de manos cansadas abriendo puertas crujientes
aseguradas con el grueso madero de una tranca
de rosales empolvados empinados en los árboles
de las polvorientas veredas mansas.
Comparto tu pueblo imaginario de brumas matinales
oliendo al humo oscuro de brillantes guijarros negros
enrojecidos y ardientes en el corazón de las máquinas
arrastrando carros con chocar de fierros
y rechinar de rieles aplastados.
Comparto tus vivencias de pueblo tranquilo
donde se oía el trotar de un caballo tirando la carretela
donde oliendo a harina tus dedos infantiles
dibujaban sobre las pesadas puertas de los molinos,
donde un olor húmedo mezcla de tabaco y cerveza
se escabullía por cada hendidura de esos bares oscuros
y las voces lentas compartían penas, silencios, poesías de la vida.
Comparto el grosor de la manta de Castilla
que fortalecía la figura del abuelo
con un blindaje cálido e impermeable
bajo la sombra de las alas de su negro sombrero.
Son todos los mismos pequeños pueblos
con un cúmulo de similares momentos y detalles,
de personas conocidas saludándose cada mañana
respirando el aire puro sin premura,
mientras silbaban suavemente camino al quehacer cotidiano.
Comparto las risas de los niños
correteando entre los castillos de madera
cual edificios de mudas aldeas
donde el viento y el polvo pasaban
para arrastrar el húmedo recuerdo de sus vidas.
Mis ojos entornados hacia los días de infancia
se llenan de la simplicidad de las azules campanillas
que el viento remecía en los jardines de la estación
cuando se convertía en el inmenso patio de juegos
lleno de tesoros que alimentaban nuestra imaginación:
personas deambulando, perros adormilados,
la estridencia de los pitazos, el pregonar de un vendedor…
En la entrada anterior he publicado un poema de Jorge Teillier. Él fue un destacado poeta chileno perteneciente a la generación del 50, creador y exponente de la poesía lárica (que se vuelca con nostalgia a los paisajes y tradiciones del terruño). Me encanta todo lo que he leído de él y como nació en un pequeño pueblo de esta región, al igual que yo, lo siento más cercano y su poesía me llega con facilidad.
Inspirada en su obra compuse un poema que publiqué el 23 de octubre de 2016 y rescato nuevamente para compartirlo con ustedes.
Fotografía del poeta obtenida en la red.
Creo que en este poema nos vemos reflejados muchos.
Yo al igual que tu soy hijo de la tierra,
o dicho de otra forma de tierra de labradores y ganaderos.
Me ha encantado el poema.
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Los pueblos pequeños de antes despiertan la nostalgia por las cosas sencillas.
Me alegra que te haya gustado, Antonio.
¡Un abrazo!
🤗🤗🤗
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Qué corazón tiene usted. ❤️👋🏽
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Como el de todos, Katalina: sensible ante las pequeñas y grandes cosas, las emociones y los sentimientos; aunque no todos puedan notarlo y reconocerlo. También tu corazón es así, desde el momento que escribes poesía.
¡Agradezco tu visita y comentario, Katalina!
¡Un abrazo!
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Muchas gracias por haber rescatado este hermoso poema. Un gran abrazo.
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A ti, Isabel, que estás siempre presente.
¡Un gran abrazo!
😘😘😘
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Lo sencillo deja de serlo por su naturalidad, lo mismo que la naturaleza no necesita nada para ser tal cual.
Un abrazo.
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Y ahí está la belleza; ¡qué bien lo has descrito, Rosa M!
¡Un abrazo grande!
😘😘😘
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Un poema bellisimo que nos toca el corazón a los que hemos nacido en pequeños pueblos y hemos comenzado a observar la naturaleza que nos dio la palabra. Gracias Sari, por darnos a conocer a este poeta. Un beso fuerte.
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¡Gracias, Julie! Esos pequeños pueblos de antaño revestidos de paz y seguridad, han dejado de serlo. Solo nos resta evocarlos.
¡Un fuerte abrazo!
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Este poema es maravilloso, Sari. Lleno de nostalgia y de amor por la tierra y las pequeñas cosas. Un fuerte abrazo
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¡Cómo me alegra que te guste, Mayte! ¡Gracias!
¡Besos!
😘😘😘
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Gracias Saricarmen, traes recuerdos entre tus versos, el aroma a leña que adhiere al humo sobre las tejas y la luz fría y difusa de una mañana de invierno. Un abrazo.
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¡Gracias a ti, Carlos que disfrutas y valoras aquellos recuerdos que se pegan a la memoria como zarcillos de enredadera!
¡Otro abrazo de vuelta!
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A pesar de los muchos lodos, la pobreza y el trabajo constante, siempre consideré que la vida de aldea es una existencia feliz.
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Favorece la relación entre sus habitantes, es directo e inmediato. Todos se ayudan y valoran con sinceridad, porque todos se conocen.
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Es precioso, Saricarmen, muy emotivo. Transmites sencillez, cariño y sentimientos de hogar. Me ha encantado.
Besos
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¡Gracias, Luna! Son reminiscencias, imágenes, colores, lugares, aromas, que muchas veces están sin percatarnos de su presencia, hasta que algo, un dia cualquiera, permite que afloren. ¡Me agrada que te haya gustado!
¡Un abrazo grande y fuerte!
😘😘😘
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Hermoso homenaje a Jorge Tellier, poeta hasta ahora desconocido para mí. Está claro que las fronteras también llegan a la cultura. Gracias por rescatarlo 🙂
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Te encantará leer un poco más de él, Julio.
¡Gracias por visitarme y comentar!
¡Un abrazo!
🤗🤗🤗
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Seguro. Tengo que hacerme con un libro suyo. Saludos!!!
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Precioso, aunque con cierto anhelo del que entristece.
Poetisa Sari, tendré que llamarte.
Un abrazo grande 🙂
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Los pueblos de los recuerdos de mi infancia eran serenos, sin bullicio, medio tristones también. ¡Me alegra que sea de tu agrado!
¡Un abrazo grande!
😘😘😘
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Muy bello, Sari. Me han dado ganas de vivir en un pueblo parecido al que describes.
Chile tiene muchos y muy buenos poetas. Nunca había oído el adjetivo «lárico». Voy a investigar la poesía de Jorge Teiller.
Besos
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¡Gracias, Paloma! Eran singulares, con el paso del tiempo rescatamos sus detalles; pero como todo, han cambiado mucho.
Encontrarás bastante sobre Teillier y te gustará, Paloma.
¡Un abrazo grande!
😘😘😘
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Magnífico poema Sari! Me ha encantado… 😉
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¡Gracias, amigo!
¡Saluditos!
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Los pueblos de los recuerdos de mi infancia eran serenos, sin bullicio, medio tristones también. Los míos tambien Sara. Muy bonito.
Un beso
…
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Quizás, el haber vivido los primeros años en pueblos así, con pocas comodidades y con gran cercanía a la naturaleza, nos forzó a hacer uso constante de nuestra imaginación para entretenernos con lo que teníamos a mano. ¡Y bien que nos ha venido! ¡Mira cuántos cuentos en versos has creado ya! La familia de «Los Cucusillas» está comenzando a dar que hablar… ¡Son muy entretenidos!
¡Un gran abrazo, Marisa!
😘😘😘
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Sari, justo lo que respondes en este comentario es como yo me siento, el vivir en ese pueblito donde crecí, mi imaginación creció.
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¡Me alegra compartir vivencias similares, Elia!
¡Abrazos!
😘😘😘
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¡Que hermoso poema! Dentro de tus versos, ahí estaba yo, detrás de esas ventanas…
¡Un abrazo Sari!
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¡Me alegro, Elia, que el poema también te incorporara!
¡Otro abrazo de vuelta!
😘😘😘
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Este compartir tuyo, Sari, me ha llenado la tarde de recuerdos. Me ha encantado revívirlos y sentir el aire, los caminos polvorientos, los silbidos de las gentes y el aroma a pasado muy vivo, que tu poema desprende. Un abrazo
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Si ha despertado también tus propios recuerdos, ¡mejor todavía, Eva! Me agrada saberlo.
¡Abrazos!
🤗🤗🤗😘😘😘
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Palabras que se hacen imagen en el corazón… pueblos llenos de encanto en nuestros recuerdos. Hermoso poema.
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Agradezco tus palabras, Leila y sé que lo aprecias plenamente 😊😊😊
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La poesía que lo es, siempre ha estado en las cosas sencillas, en los pueblos sencillos, en la sencillez de las manos. Es un placer leer tan buena poesía, Saricarmen. Muchas gracias por compartir.
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Me halagan tus palabras, pero yo me saco el sombrero ante tus versos. ¡Gracias!
¡Abrazos!
🤗🤗🤗🤗🤗
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Lo mío no es nada Sari. Pero lo cierto es que me sirve a mi personalmente. Es eso de sacar la basura afuera para que no huela en el interior de tu casa. Es mi » basura» 😉😘🤗
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Ya quisiéramos tener esa forma tan bella de «sacar basura»… 😊😊😊
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😂😂😂😉 Todos la tenemos Saricarmen. Todos sin excepción tenemos poesía en nuestro interior. Mil besos.
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«Son todos los mismos pequeños pueblos», pero en mi caso su poema me ha trasladado a Antilhue. Bellísimo.
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¿Antilhue, región de Los Ríos? ¡Precioso lugar con un gran río!
¡Bienvenida a este espacio! ¡Pronto te visito!😊😊😊
¡Un abrazo!
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Qué preciosidad nos acercas Sari, antes de saber el autor, pensé que era de Machado, me ha encantado, no conocía a ese autor, lo buscaré, siempre aprendo con una gran maestra como tú.
Un besito.
Feliz día!
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Me alegra que te haya gustado el poema, Yvonne. La lectura de los poemas de Teillier me inspiró, porque justamente conozco esos mismos lugares. Por favor, amiga, no me siento maestra lírica para nada; tú escribes precioso, no lo olvides.
¡Un fuerte abrazo!
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🌹💝🙋🏼♀️😘
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