Aurora siempre escribe relatos muy buenos y especiales. Este no es la excepción y está inspirado por una foto formidable. ¡Sé que les encantará! ¡A disfrutarlo!
Samuelín había sido toda la vida un chico tímido. Sufría pánico escénico desde que tenía uso de razón. Era un caso extraño entre los suyos ya que su familia se componía de trapecistas, domadores, payasos y contorsionistas. Como todos lo conocían y lo querían, le encomendaban tareas que no implicaran salir a escena.
Un terrible día, uno de los payasos se enamoró perdidamente de la alcaldesa del pueblo en el que actuaban y sin previo aviso, se fugó con ella al Caribe.
La noticia pilló a la familia tan desprevenida que no quedó más remedio que obligar al pequeño Samuelín a pintarse la cara y salir al escenario. El pobre estaba tan nervioso que, a pesar de haber pasado la tarde poniéndose capas de maquillaje, cuando llegó la hora de la verdad, olvidó vestirse de cintura para abajo. Nada más aparecer en escena ocurrieron dos hechos sucesivos y significativos: el…
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¡Muchas gracias, Sari! Es un honor aparecer en tu blog
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¡Es decir demasiado, Aurora! Lo bueno hay que compartirlo, escribes muy bien.
¡Un abrazo!
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Samuelín tenía el don de hacer reir intuitivamente.
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Solo que no había descubierto ese don. Me pregunto, ¿habrá continuado siendo tan tímido como al comienzo?
¡Gracias por comentar, Tin!
¡Un abrazo!
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¡Sí que escribe bien!
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😁😁😁
A visitarla, entonces.
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Y a seguirla, jejeje
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Que bueno 😂😂 ya he visitado su blog.
Gracias por compartir Sara. Abrazos.
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¡Enhorabuena!
😊😊😊😊😊
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