Cada noche, en cuanto el sueño la vencía se metía en la cama; pero no alcanzaba a dormirse: volvían las imágenes de situaciones insolubles que la inquietaban y la angustia la recorría lo mismo que sangre por las venas. Desgastada e insomne se arropaba junto a la ventana decidida a contar estrellas por millones. Amodorrada, fría, vencida, la luz del amanecer en sus ojeras vanamente anidaba.
Esta es mi participación de abril en el Reto cinco líneas del blog de Adella Brac
Palabras a incluir esta vez: sueño, millones y cada.
Me encantó leerte, amiga querida. Besos a tu alma.
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Y a mí sentir el afecto que irradian tus palabras, Marimar 😊
¡Abrazos y besos de vuelta!
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Hola Sari, cuánta razón…Si los problemas irresolubles ya son angustiosos de día, se hacen inabarcables de noche. Un fuerte abrazo.
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Si se produce de vez en cuando, no hay problema; pero si se vuelve crónico, ahí sí se complica.
Cuando he leído tu comentario, me quedé comparando el término irresoluble con insoluble, que usé en el micro. Y llegué a la conclusión que el tuyo se ajusta con mayor exactitud, considerando la intención y el contexto.
¡Un abrazo grande!
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👌
Me gustó sari
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¡Gracias Luces y sombras! 😊
¡Un abrazo!
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A ti por tus letras
😘
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🤗🤗🤗🤗🤗
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Sí a mi también me gustó mucho este mini cuento donde cuentas muy bien lo que los seres humanos sentimos cuando algunas noches abrimos los ojos en la oscuridad esperando que el sueño te toque con su barita mágica. Y yo no me dormía porque extrañaba leerte… :)) Feliz fin de semana, amiga. Un beso fuerte.
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¡Julie…! ¡Qué linda eres diciéndome que me has extrañado…! ¡Me vienen muy bien tus palabras! No siempre podemos dedicarle tiempo a las actividades que más nos gustan o llenan el alma; pero nada es eterno y ya podré estar más presente en este espacio. ¡También los extraño!
¡Felicidades y que estés muy bien!
¡Un gran y fuerte abrazo, Julie!
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Hola, Sari, me alegra mucho volver a leerte.
Has descrito muy bien esas noches en las que la mente no deja de enredar impidiéndonos dormir.
Besos
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¡Hola Paloma! ¡Gracias a ti, por leerme!
Felizmente las noches y los problemas no siempre son iguales; pero que eternas se vuelven aquellas del micro.
¡Un gran abrazo, Paloma!
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Esas noches en que la tranquilidad trae, paradójicamente, las inquietudes. ¡Quién no lo ha sufrido!
Un abrazo
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¡De veras!¿Quién no lo ha sufrido? No había reparado en ello.
¡Un abrazo grande, Luna!
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Cualquier problema se agranda de noche y todo puede ser más angustioso. Y tu lo has descrito muy bien. Abrazos
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¡Gracias, Carlos! Es que por la noche solemos conversar con nosotros mismos después de los mil detalles vividos en el día.
¡Un abrazo grande, Carlos!
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Una historia completa en cinco líneas, creo que el reto está cumplido. Un abrazo.
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Al inicio parece imposible ceñirse a tan pocas líneas; pero ya ves: ¡solo parece!
¡Un gran abrazo, Carlos!
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Hay cosas que no deberían llevarse a la cama para compartir con el sueño.
Pero es lo que hay, no? 😐
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Tienes mucha razón, nadie se propone llevar problemas a la cama; pero ellos suelen ser entrometidos e inoportunos.
¡Un abrazo grande!
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«En sus ojeras vanamente anidaba»… Por si el microrrelato fuera poco, regalas esas últimas palabras, que son un poema entero, y me han removido con la fuerza de un golpe de viento! Un gran abrazo
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Aun escribiendo relatos siempre asoman destellos de poesía;me suele suceder.
¡Besos, Eva!
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