Crea un microrrelato o poesía (máx 100 palabras) inspirándote en la carta.
En tu creación debe aparecer la imagen del dado: un cofre/ un tesoro.
Opcional
Que la historia contenga la palabra: sueño/s.
Cuando le fue imposible continuar reparando relojes, Gerineldo guardó el viejo molinillo heredado de su padre en el cofre tallado por su abuelo. Su vida perdió sentido. Los dedos reemplazaron a sus ojos, pero los tic tac se perdieron en el silencio. Sumergido en un mundo solitario y oscuro no pudo manipular los engranajes de su propio tiempo. Por las noches, sentado tras la abierta ventana adivinando el brillo de las estrellas, dejaba que el viento jugueteara con su barba y enredara sus cabellos, mientras giraba la manivela del molinillo tarareando muy bajito: «reloj no marques las horas…»
Esta es mi participación de mayo en el reto Escribir jugando del blog de Lídia
Desde El Cielo 
El tiempo no perdona. Un buen relato para una excelente participación.
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¡Estamos fritos! No hay excepciones…😒
¡Gracias, Mac!
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Me ha gustado mucho, mucho, mucho Sari, uno de los mejores que he leído.
Enhorabuena! Me encanta leer cómo lo has bordado. Besos.
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¡Me hace muy feliz tu comentario, Julie!
¡Abrazos!
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Olvidé contarte que en el pueblo donde nací había un relojero, amigo de mi padre, llamado Gerineldo y su nombre me resultaba muy curioso.
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Con ese título pensaba que iba a ser algo alegre, pero me equivoqué. Te ha quedado muy bonito, triste, pero poético y dulce.
Abrazo 🙂
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Tienes razón, el título no sugiere el tenor del contenido. Pero igual te ha gustado 😁
De verdad que tuve todo el tiempo la imagen en mi cabeza, pero nada salía. En fin, así es. De repente surge una frase o un recuerdo que permite ir hilando una breve historia.
¡Abrazos, Luna!
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Sí que me ha gustado, ¡y mucho!
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😊😊😊😍😍😍
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Nostálgico y bello relato.
Me encanta el nombre que le has puesto al relojero!
Besos, Sari
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¡Gracias, Paloma! Conocí uno en mi infancia y de ese recuerdo me valí.
¡Un abrazo grande!
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Muy bonito, Sari. Aunque triste y anhelante. El tiempo que se escapa de nuestras manos y esa incapacidad de ver que obliga al protagonista a sobrevivir entre tinieblas. Es descorazonador, pero muy bello a la vez.
Muchas gracias por participar en el reto. Un abrazo enorme y feliz semana 🙂
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Cuando vamos envejeciendo nos ponemos más sensibles al paso del tiempo, quizás ello me acerca a escribir de esta forma. Me alegra que te haya gustado, Lídia.
¡Un abrazo grande y fuerte y que sigas avanzando en tus proyectos! 😘😘😘
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¡Qué hermoso!, breve pero tan emotivo y sustancioso e expresión poética, me encanta.
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¡Gracias Rosa! Eres muy gentil. La poesía suele teñir también mis relatos breves. Es un agrado saber que te ha gustado.
¡Un abrazo!
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¡Es precioso! Un ma
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Se me fué el dedo😅 Decía que es un magnífico candidato al Optimus Mensi. Lídia lo tiene muy difícil.
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Creo que siempre le resultará difícil elegir uno entre tantos. Pero, sinceramente, no lo creo ganador y tampoco he leído todos los que han ido llegando. Participar es lo importante desafiando a nuestra imaginación. ¡Gracias por tu lindo comentario, Sadire!
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Que lindoo Sarii, nos lleva a querer abrazar a Gerineldo y decirle que todo está bien, que no está solo!! entre tanto un abrazo para tii te ha salido muy muy bonito!!
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¡Gracias, Katherine! Perder la vista, la audición, y no poder realizar las actividades que lo llenaban de ilusión debe resultar muy duro. ¡Sí que dan ganas de abrazarlo!
¡Besos para ti!
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Pingback: EJ: Creaciones participantes | El Blog de Lídia
¡Qué bella esta participación, Saricarmen! Te ha quedado muy bonito el micro, con las palabras justas y el sentimiento de melancolía que nos estremece un poquito el corazón. ¡Un abrazo!
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La imagen del anciano me inspiró ternura, Mocca. Me alegra que te guste. ¡Gracias por leerme!
¡Un abrazo grande!
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Me parece un relato tierno, maravilloso. Felicitaciones, Sari, siempre es un placer leer tus textos.
Buen día y un fuerte abrazo.
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El agrado es mío, Isabel, por tenerte de visita.¡Gracias!
Buen día también para ti, aún cuando me llevas cuatro horas de ventaja.
¡Otro abrazo grande de vuelta!
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Ay! ese reloj tan caprichoso que no sabe como parar…
Maravilloso relato Sari.
Saluditos. 😉
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¡Hola Littlecat! La cuenta regresiva comienza junto con nacer y, a sabiendas, siempre intentamos doblarle la mano. Me alegra que te haya gustado, amigo.
Por aquí el invierno ya nos avisa su pronta llegada, con viento y lluvia.
¡Abrazos de otoño!
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Te regreso uno de casi verano. 🙂
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😊😊😊
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Aunque los relojes estén dañados, las horas pasan… me gusta mucho tu relato!
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¡Hola, Scraptella! Tienes mucha razón… las horas se suceden unas otras, sin detenerse jamás. ¡Me alegra mucho que te haya gustado!
¡Un abrazo grande!
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