Reto – enero
Crea un microrrelato o poesía (máximo 100 palabras) inspirándote en la carta.
En tu creación debe aparecer el objeto del dado: una estrella.
Opcional
Que aparezca la palabra: enero. Seguir leyendo «Solo mujer»
Crea un microrrelato o poesía (máximo 100 palabras) inspirándote en la carta.
En tu creación debe aparecer el objeto del dado: una estrella.
Que aparezca la palabra: enero. Seguir leyendo «Solo mujer»
Al despertar la habitación seguía oliendo a cerveza y cigarrillos. Abrió las ventanas, se duchó largamente, se vistió y pronto estuvo en la farmacia comprando la «gragea del día después». ¡Es un pecado! Le habría gritado su abuela si viviese. Felizmente nada es igual que antes; aunque, a decir verdad, acostarse con el párroco todavía podría serlo.
Esta es mi participación de enero en el Reto cinco líneas del blog de Adella Brac.
Las palabras propuestas para incluir en el relato son: antes, pecado y aunque.
El viento crea diferentes sonidos a su paso: suaves, intensos, leves. Va y viene refrescando las frondas y de paso acaricia la piel de mis brazos mientras escribo. El cielo azul inmenso es un paraguas de ilusiones y esperanzas abierto sin límites sobre mi cabeza, lo mismo que las alas de mis pensamientos. Es el tiempo de los días más largos, las bellas hortensias florecidas, las olorosas y espigadas lavandas. En retirada las flores de salvias y rosas que ya van perdiendo sus pétalos.
¡Gracias vida por este nuevo año que llega, también por el vivido!
¡Un gran, cariñoso y agradecido saludo para todos quienes suelen leerme, con el deseo sincero de que el 2020 sea bueno en todos los ámbitos de la vida de cada uno! Por supuesto que todos los días no serán iguales, pero que sean más aquellos que les proporcionen alegrías y satisfacciones.
Les dejo una imagen de las cerezas coloridas y brillantes a comienzos del mes de diciembre, invitando a degustarlas. Pronto ya serán parte del recuerdo como cada instante que pasa.
El aroma a café desprendido de los versos de Antonio vino a confundirse con el de los jazmines y madreselvas, que por este tiempo endulzan el aire que respiramos en el rincón rural donde vivo. Sus poemas, sencillos y sentidos, inspirados en la camaradería que reúne a quienes se sientan a la mesa de Belita para paladear el inconfundible sabor de tan espiritosa bebida mientras dejan fluir la magia de la poesía en sus versos, seduce. La muestra concreta cruzó el gran charco y llegó a mis manos; lo menos que puedo hacer para agradecer tan bello y generoso gesto es compartir la alegría de haber recibido tan preciado regalo. ¡Gracias, Antonio!
Nota:
Desde hace muuucho tenía pendiente esta entrada y hoy, en el primer día del nuevo año tengo el tiempo para publicarla recordando que nunca es tarde y que no podía seguir sintiendo el peso de esa deuda en mi conciencia. Antonio es una excelente persona a quien admiro por su creatividad, perseverancia y capacidad de lucha.