Era incapaz de mantener el engaño por más tiempo. Había logrado pasar la barrera de los editores, pero no la de su conciencia. «Será doloroso y humillante enfrentarlos con la verdad», pensó; sin embargo, sabía que al liberarse de ese peso colosal encontraría paz y, quizás, la inspiración suficiente para comenzar una nueva novela, la propia. Una sonrisa iluminó su rostro. Cerró la puerta de casa y se dirigió a la editorial.
Esta es mi participación en https://adellabrac.es/reto-5-lineas/
Palabras de este mes: verdad, editores y mantener.
Desde El Cielo 
Liberarse siempre es bueno, como tu pequeño relato, Sari.
Que goces de un buen día y un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
¡Muchas gracias estimada Isabel! También lo ha sido liberarse de las cuarentenas 😊, aunque también trae complicaciones porque todos desean concurrir a centros de todo tipo y aumenta la cantidad de vehículos en circulación (nunca estamos conformes). Han bajado mucho los contagios por acá; ¡ojalá dure la bonanza!
Deseo todo lo mejor para ti también.
¡Un gran abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buena decisión, algunas mentiras pesan demasiado.
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Puede ser que algunas pesen más que otras, no lo había pensado.
Deseo que estés muy bien Luna.
¡Un abrazo con guiños de primavera!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sí, bien por aquí. Aquí no sé guiños de qué, porque el verano en mi zona es imprevisible. 🙂 ¡Otro abrazo!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Agradezco los abrazos. Hay apenas nueve grados y la sensación es menor aún. Son las 16:30h.
Bien especial ha sido vuestro verano. Ojalá cuando llegue el nuestro sea más bien moderado .
Me gustaLe gusta a 2 personas
La liberación siempre es positiva.
Muy bonito.
Un abrazo, Sara.
Me gustaMe gusta
Es verdad, y nada mejor que andar liviano por la vida 😊, sin culpas.
¡Otro abrazo de vuelta, Marisa!
Me gustaMe gusta
Cuanta intriga. ¿ cuál será el secreto ? necesita contarlo, y nosotros enterarnos.
Buen micro Sari.
Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Ja,ja,ja…! Lo más probable es que haya cometido plagio. Queda a la imaginación de cada lector, Ángel.
Deseo que estés muy bien y disfrutado del sol veraniego.
¡Un abrazo grande!
Me gustaMe gusta
Ser ‘el negro’ de la editorial nunca mola ¿verdad? Hay que escribir bajo tu propio nombre y ser valiente.
¡Buen micro!
Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola MJ!
Creo que le afloró la valentía ante la posibilidad de que muchos se enteraran de su engaño, o bien fue porque le pesaba mucho. En cualquier caso, las cinco líneas del reto propician dejar con dudas al lector.
Em Chile, donde vivo, desconocemos la connotación de molar que ustedes generalmente usan. Pero tanto leerla ya la entiendo. ¡Gracias por leer y comentar!
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Paso a saludarte y a compartir esa grata palabra llamada liberación.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola María Rosa!
Siempre es una grata sorpresa encontrar un comentario tuyo y saber de ti. Imagino cuánto te habrá servido el mar para no quedar convertida en chicharrón con las altas temperaturas del verano. Aquí aún con días fríos pero ya la primavera nos manda saludos.
¡Un gusto amiga de comunicarme contigo!
Que estés bien.
¡Un abrazo grande, grande!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué valor revelar la verdad al final cuando ya se ha engañado al editor y posiblemente al público. No hay plagio que valga colosal peso. Genial micro que revela con sutileza.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues sí que requiere valor ese paso. No podemos saber a cuántos abarcó el engaño, pero al parecer se había transformado en una gran roca en su día a día. La sensación de alivio lo habrá hecho rozar el cielo, sin duda.
Me alegra que te gustara, Paula.
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Debe ser una sensación terrible. Saber íntimamente que es un fraude y que por mucha creatividad que aporte en el futuro, este siempre estará basado en una mala copia. Un abrazo.
Espero que todo te vaya estupendo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola Carlos!
Siempre que puedo te leo. Suena increíble contar que en este mundo de conexiones instantáneas, muchos que vivimos en zonas rurales carecemos de esa posibilidad. Nunca fue fabuloso conectarse a internet desde donde vivo, pero desde la pandemia, con sus consecuencias: estudiantes y trabajadores usándola, pasó a ser un desastre. El par de antenas más cercana se vuelve insuficiente para el incremento de usuarios. Tanto que la mayor parte del día solo tenemos acceso a llamadas de emergencia a través del móvil. Entonces, abrir la página de mi blog, publicar y/o leer de otros, resulta frustrante. Al final, en vez de palabras, he urdido hebras de lana. También he realizado las actividades que solía hacer el joven que nos asistía algunos días de la semana y que ahora desecha para aprovechar los bonos asistenciales otorgados por el gobierno(escasea la mano de obra). Como imaginarás, termino «apaleada » y no hay momento más reconfortante al anochecer, cuando me acoge la cama.
Hacía muchos días que tenía escrito el reto y no lograba publicarlo.
Has de saber que extraño a todos los que habitualmente usamos esta plataforma y que los sigo apreciando mucho, aunque no pueda estar siempre presente.
¡Un enorme abrazo y que te siga acompañando la salud, Carlos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Saricarmen, ha sido un placer leer tu texto y más intercambiar comentarios. Producto de la pandemia, ha sido la aparición de ofertas de trabajo sin cubrir. Muchos camareros, ayudantes de cocina y otros asistentes prefieren recibir el subsidio a trabajar en un empleo incierto o temporal. Acá también está difícil encontrar pintores , fontaneros y albañiles, por la misma razón. Cuídate mucho, descansa y déjate cuidar. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Gracias por tus buenos deseos Carlos!
Los bonos no serán eternos… Lo que vendrá después es incierto.
¡Otro abrazo!
Me gustaMe gusta