Comparto tu poesía de pueblo rural y pequeño
de calles silenciosas con casas de madera tibia
de serenos rostros tras las nubosas ventanas
de manos cansadas abriendo puertas crujientes
aseguradas con el grueso madero de una tranca
de rosales empolvados empinados en los árboles
de las polvorientas veredas mansas.
Comparto tu pueblo imaginario de brumas matinales
oliendo al humo oscuro de brillantes guijarros negros
enrojecidos y ardientes en el corazón de las máquinas
arrastrando carros con chocar de fierros
y rechinar de rieles aplastados.
Comparto tus vivencias de pueblo tranquilo
donde se oía el trotar de un caballo tirando la carretela
donde oliendo a harina tus dedos infantiles
dibujaban sobre las pesadas puertas de los molinos,
donde un olor húmedo mezcla de tabaco y cerveza
se escabullía por cada hendidura de esos bares oscuros
y las voces lentas compartían penas, silencios, poesías de la vida.
Comparto el grosor de la manta de Castilla
que fortalecía la figura del abuelo
con un blindaje cálido e impermeable
bajo la sombra de las alas de su negro sombrero.
Son todos los mismos pequeños pueblos
con un cúmulo de similares momentos y detalles,
de personas conocidas saludándose cada mañana
respirando el aire puro sin premura,
mientras silbaban suavemente camino al quehacer cotidiano.
Comparto las risas de los niños
correteando entre los castillos de madera
cual edificios de mudas aldeas
donde el viento y el polvo pasaban
para arrastrar el húmedo recuerdo de sus vidas.
Mis ojos entornados hacia los días de infancia
se llenan de la simplicidad de las azules campanillas
que el viento remecía en los jardines de la estación
cuando se convertía en el inmenso patio de juegos
lleno de tesoros que alimentaban nuestra imaginación:
personas deambulando, perros adormilados,
la estridencia de los pitazos, el pregonar de un vendedor…
Poema dedicado al destacado poeta chileno Jorge Teillier, perteneciente a la generación del 50, creador y exponente de la poesía lárica(que se vuelca con nostalgia a los paisajes y tradiciones del terruño).
¡Cuántas imágenes para despertar la memoria!. Sensacional.
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No cuesta tanto. La memoria inmediata es la comienza a complicar la vida.
Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo
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